El Compos sigue ofreciendo un nivel competitivo muy bajo y la afición ya señala a la directiva
San Lázaro parece vivir un deja vu constante. Cada año el equipo se desmorona, la afición se cansa y termina por depositar sus esperanzas en que la temporada próxima salgan mejor las cosas. El problema es que esta vez, todo llega demasiado pronto. Esta vez, a la SD le está saliendo todo mal ya desde el principio. Sin colchón ni renta de la que poder tirar, los blanquiazules se han metido de cabeza en el pozo y no hay señales de que pueda salir de ahí.
Es cierto que este partido frente al Langreo ha sido el "menos malo" de los cuatro, pero también lo es, para ser justos, que ha sido el partido en el que menos cosas se le ha visto al equipo rival. Pero le han bastado para ganar en Santiago por dos goles de ventaja sin despeinarse. Y eso es porque el Compos no está dando la talla. No porque no se esfuerce, sino porque no le da lo que tiene. Lo que se está viendo en estas primeras cuatro jornadas es que el equipo está por debajo de todos sus rivales a nivel táctico y técnico. Ánimo, esfuerzo y lucha no faltan, pero con eso, no da.
El partido de hoy, como contaba, fue el menos malo de los cuatro. Porque a la SD se le vio más que nunca en área rival. Pero pasar por fin de tres cuartos de campo no se tradujo en goles. La causa: una completa falta de acierto en todo. En los centros, en lo que deberían ser las asistencias de gol y en los remates. Y además, todas esas llegadas solo empezaron a producirse cuando el Langreo ya estaba en ventaja. Es decir, que solo el hecho de que el rival se replegara a defender el marcador favorable propició que se viera al Compostela generar cosas en ataque.
Ese gol que puso en ventaja al Langreo llegó pronto, en el minuto 14 de encuentro. Los asturianos pillaron a la SD a pie cambiado en un contraataque, y con un pase en profundidad entre los dos centrales, encontró a Vanderson, que dejó en evidencia a ambos, se plantó ante Rabanillo y puso el 0-1 en el luminoso.
A partir de entonces es cuando el Compostela se desmelenó. Como siempre todo a base de coraje, de improvisación y dejarse llevar. La SD abrió el partido jugando a tumba abierta, acumulando hombres arriba y exponiéndose peligrosamente a las contras. El equipo fue acumulando acercamientos, pero ningún remate entre los tres palos. Para estos hubo que esperar al segundo tiempo, donde la opción más clara la tuvo Giuliano, que se quedó solo ante el portero pero remató con poco peligro y el guardameta se hizo con el esférico sin excesiva dificultad.
Y el que no perdonó fue el equipo rival, que en el minuto 62 hizo el definitivo 0-2, en otra jugada de errores de marcaje, posición e intensidad defensiva compostelanista. Y sí, la SD pese a todo no se rindió, lo intentó, pero siguió mostrando lo de siempre: falta de capacidad.
Así que el encuentro terminó con el 0-2 y los primeros cánticos de "directiva dimisión". Un directiva de la que, seguramente, nadie saldrá esta semana a dar la cara e intentar calmar las aguas.
FICHA TÉCNICA
SD COMPOSTELA: Rabanillo; Santi de Prado (Landeira, m.74), Kike, Álvaro Casas, Roque, Ocaña (Manu Rivas, m.65); Samu (Pablo Crespo, m.70), Pablo Antas (Óscar Gil, m.65); Fer Cano, Hugo Matos y Giuliano (Carlos Cinta, m.65).
UP LANGREO: Adrián Torre; Sergio Ordóñez, David Fernández (Alain, m.87), Keko Hevia, Álex Menéndez; Iván Breñé (Omar Álvarez, m.46), Joselu Guerra, Juan López, Vanderson (Samu Pérez, m.65); Pablo Álvarez (Liam, m.83) y Pablo Pérez (Guille Cueto, m.87).
GOLES: 0-1: Vanderson, min.14; 0-2: Pablo Álvarez, min.62.
ÁRBITRO: Manso Riojas (Castilla y León). Amonestó a Giualiano y Pablo Antas, por el Compos; y a David Fernández, por el Langreo.