Y al fin, el Compostela cuenta con ese segundo delantero que buscaba para reforzar la plantilla. Manu Barreiro era el único nueve del equipo por lo que un segundo punta era uno de los objetivos, probablemente ya el último, que tenía la SD en el mercado. Finalmente ha podido cerrar la contratación de Carlos Quinta, ariete extremeño de 26 años.
Su último club fue el CD Badajoz de Segunda RFEF. Sin embargo, no pudo terminar la temporada allí, ya que fue despedido, junto a otros dos compañeros, por motivos disciplinarios y por "su nulo desempeño deportivo visible en su lamentable estado físico". Unas acusaciones muy duras de las que tratará de defenderse ahora demostrando su valía en San Lázaro.
En esta interrumpida temporada, anotó 5 goles en 17 encuentros. Anteriormente militó en el Mérida en Primera Federación, donde marcó 7 goles en 33 partidos. Su temporada más goleadora fue en el Don Álvaro de Tercera RFEF, cuando fue autor de 16 dianas en otros 29 partidos.
El delantero firma por una temporada.