Un penalti inventado en el último minuto privó al Compos de su primera victoria en la segunda fase
El Compostela se quedó sin sumar los tres puntos ante el Langreo tras la
decisiva actuación del árbitro. Los blanquiazules tenían encarrilado
completamente el partido, no sufrían, pero en el último minuto de encuentro, en
una jugada en el área blanquiazul en la que no pasa absolutamente nada y en la
que ni siquiera los visitantes protestaron, el colegiado se sacó de la manga un
penalti inexistente por una supuesta mano que en ningún momento se llegó a
producir. Un penalti que acabó significando el empate del Langreo, tan injusto
como difícil de digerir para jugadores y aficionados.
Hasta entonces el Compos había planteado un partido muy serio, sin la
brillantez y vistosidad habitual del equipo en casa, pero con mucha
concentración y posesión. Una posesión que no lo sirvió para generar mucho
fútbol ni ocasiones pero sí para defenderse con el balón y tener controlado el
partido.
La primera ocasión de gol no llegó hasta sobrepasada la media hora, con un
remate de cabeza de Miki que se marchó alto.
La siguiente llegada de los blanquiazules, ya a pocos minutos de descanso,
se convirtió en el 1-0. Fue en una jugada que aparentemente no llevaba mucho
peligro, pero en la que Josiño sacó su magia para recoger el balón esquinado en
la frontal y batir con un tiro cruzado y preciso al portero. La rapidez con la
que se colocó el balón y disparó sorprendió a todos, y ese factor sorpresa
terminó siendo clave para poder adelantar a su equipo en el marcador.
Ya en ventaja, el Compos siguió planteando el mismo tipo de partido,
manteniendo a raya a un Langreo que, eso sí, tuvo varios fogonazos con los que
pudo empatar la contienda, pero Pato estuvo perfecto en todas esas llegadas
para detener cualquier remate que fuera entre los tres palos.
La SD tuvo al contraataque la sentencia, en una jugada en la que entre
Soto, Antas y Bicho rizaron demasiado el rizo en lugar de chutar a portería,
con lo que cuando Bicho finalmente armó el disparo, tenía el portero encima.
Fue, eso sí, de lo poco que llegó a generar en ataque.
Los minutos pasaban y salvo estas acciones aisladas, el marcador no corría
peligro. Cerca ya del 90' el Compos se quedó con 10 por la expulsión por doble
amonestación de Roberto Baleato, pero tampoco se notó en el juego. Lo que sí
terminó afectando de forma trascendental al resultado fue ese penalti
totalmente inexistente pitado en el tiempo de prolongación que dejó al
Compostela sin sus trabajados tres puntos. Difícil de explicar porqué imperando
la norma de no señalar nada en caso de duda, se puede pitar una mano cuando el
balón no impacta en ninguna extremidad sino en una cabeza.
Con esta polémica acción y este empate, la SD Compostela parece decir ya adiós
de forma prácticamente definitiva a la 1ªRFEF.