Un penalti en el último minuto permite al Compos hacerse con los tres puntos
Alineación (4-2-3-1): Lucas, Saro, Uña, Casas, Naveira, Samu, Tomás (Alberto), Álex Ares, Santi, Rober Fernández (Sobrido) y Primo.
La SD Compostela se encuentra cada vez más cerca de proclamarse campeón de la Tercera gallega. Con mucho suspense y sufrimiento, el conjunto blanquiazul fue capaz de mantener intacta su ventaja de 4 puntos sobre un Bergantiños que ganaba su partido media hora antes de que el Negreira-Compostela llegara a su final. En esos momentos, el panorama no era el más halagüeño para los compostelanistas.
El Compos empezó muy bien el partido, siendo claramente superior a un Negreira bastante especulativo y poco contundente en defensa. En el primer minuto tenía ya su primera ocasión por medio de Santi Gegunde, que sólo ante el portero aunque algo escorado, no fue capaz de superar al cancerbero local. Los rojillos pudieron, eso sí, marcar en la jugada siguiente en un barullo dentro del área. Pero esa llegada fue la única excepción, pues el partido se jugaba sólo en el campo del equipo dirigido por Nacho. Fruto de esa superioridad, llegó el gol del Compostela al cuarto de hora de partido. El autor fue Álex Ares, que dentro del área y a pase de Santi, mandó el balón al fondo de las mallas.
Ese gol impulsó todavía más a un Compos que tuvo inmejorables opciones para dejar sentenciado el encuentro en el primer tiempo. Primo desperdició dos mano a mano con el portero y Santi Gegunde mandó el balón por encima del larguero en un rechace a portería vacía. Esa clemencia que tuvieron los santiagueses costó muy cara, y a la primera llegada del Negreira, el empate volvió al marcador. Fue en un contrataque rápido y bien llevado que sorprendió a la defensa compostelanista.
Tras el gol, el guión del partido cambió radicalmente. El Compos, que tan claro parecía tenerlo todo, se perdió. Quedó desnortado, sin confianza. Las imprecisiones se sucedían mientras que el gol dio fuerzas a un Negreira más combativo y mejor organizado.
El problema de la SD es que ese habitual momento de shock tras encajar un gol, se prolongó también a la segunda parte y se extendió a lo largo de muchos minutos. No sólo eso sino que además los locales empezaron a disfrutar de buenas ocasiones para ponerse por delante en el marcador.
Ya en los últimos 25 minutos, coincidiendo con la expulsión de un futbolista del Negreira por doble amarilla, los blanquiazules fueron mejorando y cercando la meta rival. El equipo se hizo con el dominio total de la pelota y empezó a generar varias ocasiones de peligro, aunque abusando en exceso del tiro lejano. Pero la pelota no entraba. El gol no llegaría hasta el minuto 95, tras una pena máxima señalada a favor del Compostela por un agarrón sobre Uña, que pasó los últimos minutos del partido como jugador más adelantado del Compostela. Parece discutible que el contacto fuera suficiente como para señalar penalti. En cualquier caso, Álex Ares lo transformó en gol, no sin cierto suspense pues el portero llegó a tocar el balón. Con el gol, llegó el pitido final del partido.
El próximo partido será este martes en San Lázaro frente al Villalonga, mientras que el Bergantiños tendrá que visitar al Arosa. Si el Compos gana, y los de Carballo pierden, será matemáticamente equipo campeón del Grupo I.