El Compos abre la jornada en Tercera División con la intención de meter presión a los equipos de arriba
(Sábado, San Lázaro, 18h)
La SD Compostela, que hace dos semanas se relamía pensando en que dependía de sí mismo para clasisificarle para los playoffs, vive ahora una situación completamente diferente. Sus posibilidades prácticamente se han esfumado y ni ganando todos sus encuentros restantes parece que pueda acabar ocupando una de esas cuatro primeras posiciones de privilegio. El equipo sabe sin embargo que tiene el deber de intentarlo y que nada hay más imprevisible en un campeonato que las últimas jornadas del mismo. El Compos se juega además su orgullo, acabar con la cabeza lo más alta posible y sobre todo, dar la cara ante la afición, que se ha llevado muchos palos esta temporada pero que sigue a las duras y las maduras, fiel a sus colores. En estos términos se pronunció uno de los capitanes, Juan Cabrejo: "Mientras existan posibilidades, tenemos que darlo todo. Por nosotros mismos, por nuestros aficionados y por el club".
El rival del conjunto compostelano será el CD Choco, que aunque parece cómodamente asentado en la 12ª posición, en realidad todavía podría pasar problemas para mantener la categoría. El descenso ya consumado por parte del Somozas y el más que probable del CD Boiro desde Segunda B, hacen que puedan llegar a descender a Preferente hasta siete equipos. Y al Choco le espera un calendario muy complicado, jugando contra Compostela, Bergantiños, Silva y Barco. Así pues, nadie puede esperar un partido relajado, pues el conjunto de Redondela todavía se juega la permanencia, lo que contrasta con las dos últimas temporadas, en las que se colaron en los puestos de playoff por sorpresa. Debido a la falta de recursos económicos, no pueden retener a sus estrellas de una temporada para otra y no siempre se puede estar tan acertado en el mercado. En Santa Mariña asumen esta realidad, pero lo que no piensan es en abandonar esta categoría. Su objetivo es asegurar esta campaña la permanencia, y luego ya se verá si en el futuro son capaces de gestar un nuevo milagro.
Los rojillos pasaron apuros sobre todo en la primera vuelta, en la que llegaron a ocupar puestos de descenso directo. Su segunda vuelta sin embargo ha sido más que aceptable. De hecho, han sumado los mimos puntos que el Compostela: un total de 26. Se trata de un equipo muy competitivo que en toda esta segunda parte del torneo siempre que ha caído, lo ha hecho por la mínima. Tras haber ganado tres de sus últimos cuatro encuentros, llegan a San Lázaro con mucha moral y con ganas de dar la sorpresa, como ya hicieron por ejemplo en Cerceda, donde ganaron por 2-3.
Para este encuentro Yago Iglesias no podrá contar con David Nogueira, sancionado, mientras que difícilmente podrá hacerlo con Tomás y Taboada. Ambos tienen ya el alta médica pero no parece que vayan a llegar en las mejores condiciones para el encuentro.