Otro partido sin ganar...y van seis
Alineación (4-1-4-1): Lucas, Saro, David Rey, Taboada, Cabrejo, Mon, Julián, Tomás, Recoba (Make), Martín (David Nogueira) y Mitogo (Diego Rey).
El Compostela sigue sin poder salir de la crisis de resultados en la que se ha instalado. En el partido de hoy, lo cierto es que cualquier resultado fue posible. El Rápido pudo haber dejado el encuentro sentenciado en la primera parte mientras que en la segunda la SD estuvo mejor y tuvo ocasiones para remontar, si bien algún fallo defensivo también pudo costarle la derrota.
La primera mitad del conjunto blanquiazul fue bastante mala. El equipo estuvo muy espeso y fallón, y apenas llevó peligro sobre la portería rival. En la primera media hora, un remate en un córner y una falta bien sacada por Mon fueron los únicos méritos del equipo en ataque. Mientras, el Rápido ya le había perdonado varias veces la vida al Compostela, que logró aún así mantener su portería a cero gracias a dos buenas paradas de Lucas y a la falta de precisión de los visitantes, que llegaron incluso a fallar un uno contra uno. La SD había salido totalmente dormida al partido y no reaccionaba. Aunque justo cuando parecía empezar a desperezarse y a controlar un poco más la situación, encajó el gol. Un centro desde la derecha acabó en un remate desde la frontal del área pequeña que suponía el 0-1. Un error de marcaje que ponía justamente en ventaja al equipo vigués.
En la segunda parte, por fortuna, el Compostela reaccionó, liderado por un Recoba que se echó el equipo a los hombros y al que acabaría rescatando con una buena jugada individual. A los escasos minutos de la reanudación del encuentro, Martín disfrutaba de una clarísima ocasión de gol pero que fallaba mandando su remate de cabeza demasiado alto. Eso sí, los visitantes contestaban con otra también muy clara. El balón llegaba desde el portero hasta el área blanquiazul tras un bote que ningún defensor llegó a cortar y un atacante del Rápido se quedaba sólo ante Lucas que volvía a salvar a su equipo con otra buena intervención. Si no fuera por sus paradas,muy probablemente hoy nos hubiéramos llevado un resultado abultado en contra.
En el minuto 57 llegaría esa gran jugada de Recoba, que recibió en banda, se deshizo de tres defensores y acabó forzando un penalti. Mitogo fue el encargado de lanzarlo, y no falló. El internacional por Guinea Ecuatorial engañaba al portero y ponía la igualada en el marcador. Más tarde, el hispano-uruguayo volvía a marcarse otra gran individualidad y le servía el gol en bandeja a David Nogueira, quien sin embargo remató mal ante el portero con un tiro poco colocado y prácticamente dirigido al cuerpo del portero.
La SD hacía méritos en ataque para un segundo gol en favor pero en defensa también los hacía para recibir otro en contra, encadenando grandes errores defensivos. Uno en el 76' tras un mal pase de Taboada que se convirtió en asistencia para el delantero rival. Cuatro minutos más tarde, un error de marcaje de Saro dejaba a un jugador visitante sólo ante Lucas, pero este definió mal, incomodado por el lateral que logró estorbarle lo suficiente con un pequeño agarrón. En el añadido, otro fallo de marcaje dejó sólo a Pablo Carnero ante Lucas pero el cancerbero compostelanista volvió a estar colosal, logrando salvar un empate, que cerca había estado de romper Taboada en un saque de esquina apenas un minuto antes.
Finalmente, empate que aunque no sabe a mucho, es bastante para la goleada que le pudo haber caído al Compos de no ser por Lucas y el desacierto de los visitantes. El equipo no carbura y lejos de avanzar, parece que retrocede. La crisis de la SD no sólo es de resultados sino de juego. Cuesta ya encontrar ese fútbol más alegre y vistoso de las primeras jornadas en casa. La pólvora que tenía este equipo en ataque parece haberse mojado mientras que en la retaguardia sigue todo igual de mal sino peor. Pérdidas de balón en zona de peligro, errores de concentración, colocación y no hablemos ya de errores de marcaje. Los rivales siempre acaban rematando sólos en cualquier parte del área. Aunque el balón venga del portero rival. Aunque los centros lleguen incluso al área pequeña.
La buena noticia es sin duda es la rentabilidad inmediata que se le está sacando a Recoba. Es muy posible que los dos últimos empates hubiesen acabado en derrota de no ser por él. Su calidad individual está muy por encima de la categoría y aunque este era su primer partido como titular parece haber ya Recoba-dependencia. Contar con un jugador así marca las diferencias. Esperemos que nos dure lo máximo posible. Quien no va a durar ya más es Juan Rey, que hoy mismo se ha despedido del club en las redes sociales.