El coraje del Compos no evita su primera derrota en San Lázaro
Alineación (4-2-3-1): Cedrón, Saro, David Rey, Taboada, Cabrejo (Mon), Make, Julián, Diego Rey (Martín), Tomás, Mitogo y Santi Gegunde (David Nogueira).
Se terminó la racha de la SD. Nadie hasta ahora había sido capaz de sacar un sólo punto de San Lázaro hasta el día de hoy, en el que el CD Barco lo consiguió llevándose la victoria. Era de esperar que este día llegara, pero lo más sorprendente es que llegara justo en el que seguramente haya sido el mejor partido del equipo en lo que va de temporada.
El partido comenzó de la peor manera posible. Cuando apenas llevábamos minuto y medio de partido, el Barco se ponía por delante en el marcador con un chut desde fuera del área. Primera llegada de los visitantes, tiro lejano, y gol. Puede que su planteamiento inicial fuera ya ese, o puede que fuera el gol lo que lo motivó, pero lo cierto es que a partir de entonces el equipo barquense se dedicó a aguantar ante un Compos que creaba, jugaba, y buscaba el gol del empate. La SD apretaba, luchaba e insistía una y otra vez, Vivió prácticamente toda la primera parte en campo contrario si bien le faltaba chutar con peligro, dar trabajo al guardameta visitante. Make lo intentó con un par de cañonazos desde la frontal y Julián disparó al cuerpo del portero en un mano a mano. También llegó a despejar un defensa rival casi bajo la línea de gol un remate demasiado flojo con el portero ya vencido. Poco más destacable en los primeros 45 minutos.
En definitiva, claro dominio blanquiazul pero al equipo le costaba finalizar las jugadas con ocasiones claras. También es cierto que el Barco defendía bien, juntaba muchos futbolistas en zona defensiva y no era fácil encontrar un hueco. En la segunda parte el Compos siguió por el mismo camino aunque empezó a tener más y mejores ocasiones. En los primeros minutos, Santi rematando en un saque de esquina, y Tomás desde la frontal, estuvieron cerca de conseguir el empate. Sin embargo, el Barco también empezó a desperezarse, y ahora además de defenderse también contraatacaba con peligro. De hecho, perdonó el 0-2 en un error clamoroso en un uno contra uno contra un Cedrón muy adelantado. La SD respondió con un disparo de Tomás que en una posición inmejorable mandó el balón al larguero para después rebotar sobre la línea de gol pero sin llegar a entrar. El Compos hacía cada vez más méritos para empatar pero increíblemente el gol no llegaba.
Sin embargo, sí acabaría llegando el gol del Barco, a través de un penalti dudoso cometido por David Rey, que acabó siendo expulsado por protestar. No tuvo un buen día el central compostelanista. Todo parecía ya perdido, pero a pesar del marcador y la inferioridad numérica, el equipo nunca se rindió y dio toda una lección de pundonor, que le permitió llegar a empatar. Curiosidades de la vida, después de haberlo intentado todo durante el encuentro, de tener todo tipo de ocasiones y que pareciera casi que había una muralla invisible tras la portería del Barco evitando el gol, cuando el Compos se quedó con 10, es cuando consiguió igualar el partido. Primero, David Nogueira recortó diferencias cazando un balón en el área y batiendo al meta rival, y después, Mitogo hacía el 2-2 contra su ex equipo con un chutazo desde fuera del área. Y ello además, poco después de que Mon estrellara un lanzamiento de falta en el larguero.
La remontada llenó de moral a un Compos que en vez de jugar con uno menos parecía que jugaba con uno más. El equipo estaba pletórico, exultante, cargado de moral y decidido a ganar. Y casi lo consigue, en un otra jugada que quedará para la polémica. Fue una acción en la que Saro puso un centro de esos que sólo hace falta empujar el balón para hacer gol, pero al que no llegó nadie. El caso es que antes de eso, el Barco había cometido penalti sobre el lateral, que, tal y como cuentan los jugadores de la SD, el linier comentó que no lo señalaba porque había dado ley de la ventaja. Un error arbitral gigantesco que condenó a muerte a los de Yago Iglesias, que pasaron de poder hacer el 3-2, o de deber tener un penalti a favor que les permitiera ponerse por delante, a encajar el 2-3 justo en la siguiente jugada. Un final tan injusto, como cruel.
La SD suma una nueva derrota y se aleja progresivamente de los puestos de cabeza. Sin embargo, hoy es una de esas derrotas que aunque duele, enorgullece. Que no preocupa, pues el equipo convenció hoy mucho más que en otras victorias. No sólo es que se hizo un partido de buen nivel, es que además se vio a los jugadores pelear desde el primer minuto. No por cumplir, sino con pasión, ganas, convicción. Incluso cuando todo parecía venirse abajo con ese 0-2 y la expulsión. A ver si el equipo es capaz de dar esta imagen también ahora fuera de casa, el próximo fin de semana contra uno de los favoritos: el Arosa.