Nunca tuvo la SD Compostela tan cerca la victoria como visitante. Hasta dos goles de renta llegó a tener ante un rival que apenas tiró a portería pero que aún así consiguió anotar dos tantos.
El partido comenzó con ritmo entre dos equipos que buscaban la portería contraria, pero era la SD quien lo hacía con mayor asiduidad y profundidad. En pocos minutos el partido se ponía de cara con un gol en el que nos acompañó la suerte. Gonzalo pone un centro al área al que nadie llega a rematar o despejar, se va cerrando y al final entra en la portería.
Con el gol el Compos se sintió más cómodo y se fue haciendo más con el control del partido. Pocos tiros a puerta pero muchos acercamientos, sobre todo por medio de Joselu y Diego Rey, que eran los grandes puntales blanquiazules en ataque.
El segundo tanto llegaría precisamente por medio de Joselu, aunque de penalti, cometido sobre Borja Facal que entraba como un tiro en el área. El máximo artillero de la categoría transformó la pena máxima para alcanzar la suma ya de 24 dianas.
El panormana era inmejorable pero no tardó en nublarse, ya que tan sólo cuatro minutos después los asturianos recortaban diferencias. Un centro al área mal despejado por Taboada hacia atrás de cabeza se convirtió en una perfecta asistencia para el sportinguista Zambrano, que con un testarazo hacía el 1-2.
Con este gol el partido cambió y los rojiblancos cada vez achuchaban más, sobre todo tras el descanso. Al Compos le costaba salir al ataque y tener la pelota, mientras que los locales, si bien no disfrutaban de demasiadas ocasiones, se acercaban al área compostelanista con mayor frecuencia.
La buena noticia para la SD es que esas llegadas apenas se transformaban en tiros a puerta. Pero muy poco necesitaron los gijonenses ya que Adrián se comió una falta lanzada desde casi el medio campo. Tras este monumental error de Laureda en el minuto 66, la ventaja de dos goles ya había sido echada por tierra.
El Compostela pudo aún así llevarse el partido ya que gozó de la ocasión más clara del partido en el último minuto del tiempo reglamentario. Santi Taboada hizo un jugadón espectacular de área a área regateando incluso al portero pero al final su disparo fue rechazado de cabeza por un defensor del Sporting B.
El partido no dió ya más de sí salvo para que el colegiado hiciera el ridículo. Estaba haciendo un muy buen arbitraje pero en los minutos finales literalmente le dio la locura y expulsó por doble amonestación a un jugador de cada equipo, al del Sporting por saltar la valla para ir a por el balón, y a Borja Facal por entender que fue demasiado lento a por el balón para sacar de banda. Surrealista.
Lo bueno que nos deja la jornada es que los resultados de los rivales nos permiten poner el descenso un punto más lejos. Próximo partido, en San Lázaro frente al Oviedo, el sábado a las 18h.