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Alineación (4-3-3): Lorenzo, Borja Facal, Catú, Germán (Jacobo), Jimmy, Gonzalo, Manu R., J.Varela, Jordan, Nacho (D.Peláez) y Joselu
El Compostela acabará la primera vuelta sin saber lo que es ganar fuera de casa. De nuevo estuvo cerca, de nuevo se esfumó. Al final,derrota especialmente dolorosa.
La SD entró mal ya en el partido y en el minuto 12 encajó su primer gol de la tarde. El gol no hizo espabilar al Compostela, que siguió perdido y sin reacción. Justo cuando parecía que el equipo empezaba a hacerse un poco más con el control, llegó una contra del Tropezón que significó el 2-0.
Un duro varapalo para un Compos escaso de claridad en los últimos metros. Tanto es así que ni un sólo disparo a puerta realizaron en todo el primer tiempo.
El comienzo de la segunda parte blanquiazul, sin embargo fue fulgurante y en tan sólo 15 minutos voltearon el marcador. El equipo le echó rabia y carácter y ello fue suficiente para remontar momentáneamente el encuentro.
Prácticamente recién reanudado el partido, un remate de Jordan a un centro de Jacobo significaba el 2-1. Poco después, Joselu cazaba un rechace en el área y anotaba el empate. Un empate que ya parecía un gran logro, pero la SD tenía ganas de más y de nuevo Joselu volvió al rescate del equipo marcando el 2-3. Había empezado en banda izquierda el ariete blanquiazul, y en tan sólo 15 minutos como delantero centro ya había anotado dos goles.
Pudo hacer Joselu incluso el hat-trick que hubiera dado la tranquilidad a los nuestros, pero esta vez le faltó la puntería, y justo después llegó la jugada del tercero del Tropezón, esta vez de penalti, cometido por Lorenzo.
Volvió a tenerla Joselu para ponernos de nuevo por delante, pero no fue capaz de definir y el empate seguía mandando en el marcador.
Ya era duro irse con el empate tras haber remontado el 2-0 inicial, pero para mayor crueldad los cántabros volvieron a tomar ventaja con un gol en el último minuto del tiempo reglamentario, que se aprovecharon de una pérdida de balón de Gonzalo.
La SD tuvo una ocasión clarísima para salvar un punto pero Jacobo, solo, a un metro de la portería y sin portero, mandó la pelota por fuera en un fallo garrafal e incomprensible.
Preocupante derrota que abulta aún más la deficiente racha del Compostela, que sólo ha sumado 3 de los últimos 18 puntos en juego. Unos resultados que nos han bajado ya hasta el 15º puesto, es decir, sólo un puesto por encima del descenso y sólo por un punto.
Lo alarmante no es sólo los resultados y la clasificación, es ver como al equipo le está faltando garra e intensidad. No se puede tirar a la basura 45 minutos de esa manera. Que justo después del descanso llegara esa reacción es señal de que el equipo puede dar más pero parece como si no quisiera. Para colmo, la fragilidad defensiva es una constante y sigue sin ofrecer tregua. Tampoco puede ser que en cuanto nos ponemos por delante nunca sepamos defender la ventaja y matar el partido.
Próximo domingo, último partido del año frente al UD Logroñés en San Lázaro. Y ojo porque dependiendo del resultado podemos terminar el año en puestos de descenso.