El arrojo del Compostela en la segunda parte permite al equipo salvar un punto
Alineación (4-1-4-1): Adrián, Borja Facal (Nacho), Castiñeiras (Yahvé), Catú, Jimmy, Santi Taboada, J.Varela, Jacobo, D. Peláez, Jordan (Fran Pastor) y Joselu.
Partido con dos partes muy diferentes en las que el Compostela ofreció versiones muy dispares. En el primer tiempo fue el Sporting B el que puso más fútbol mientras la SD no jugaba a absolutamente nada. Por momentos el Compos parecía un equipo de colegio, que no sabía qué hacer con el balón y las imprecisiones eran constantes.
Al menos no sufrían los blanquiazules en exceso en defensa, aunque eso no impidió el gol visitante. Un tiro lejano sin peligro, que parecía sencillo de atrapar, lo desvió Adrián hacia atrás poniendo el susto en el cuerpo de los aficionados, aunque el balón por fortuna se marchó a saque de esquina. Pero en ese córner llegaría el gol, con un remate en el segundo palo ante el que el portero hace la estatua. Era el minuto 20 y la SD caía 0-1.
El Compos tuvo alguna ocasión para empatar pero el último pase o se perdía o no era demasiado bueno. Lo cierto es que no merecía el Compos las tablas y seguía el Sporting B mucho mejor plantado.
En el segundo tiempo la SD Compostela salió revolucionada y dispuesta a sacar algo positivo del encuentro. Comenzó desde el minuto 46 un asedio incesante hacia la portería rojiblanca, y el filial sportinguista a penas salía de su campo.
No es que jugara el Compos bien al fútbol de repente ni mucho menos. De hecho era un juego muy directo y de constante pelotazo arriba. Pero los jugadores le echaron furia, coraje, corazón. Y aunque la técnica y el juego bonito brilló por su ausencia este constante empuje dió al equipo numerosas ocasiones de empatar.
Sin embargo, algún contraataque de peligro tuvieron los asturianos y de hecho Adrián sacó un providencial mano a mano en lo que tenía pinta de ser el 0-2.
Al final, aunque se hizo esperar, llegó el gol del empate blanquiazul, obra de Joselu, que culmina una pared en el área.
El gol era una merecida recompensa a todo el esfuerzo de la segunda parte, y el Compos no se conformaba y buscaba la victoria. Lo intentó con ahínco hasta el final y lo cierto es que lo mereció. Sin embargo, el Sporting casi se lleva los tres puntos en una jugada en la que un atacante asturiano ganó el uno contra uno a Adrián y remató a puerta vacía, pero apareción un salvador Catú para sacar el balón bajo palos.
Cerca del final tuvo una clarísima también el Compostela, con un disparo de Joselu dentro del área, pero a pesar de poder colocarse en posición cómoda de remate, el atacante blanquiazul mandó su remate fuera.
Al final un punto que no deja muy buen sabor de boca. Y el próximo partido es nada menos que en Oviedo. Esperemos que el Compos reaccione, porque me parece preocupante el progresivo bajón en el juego que estamos experimentando. Como empezamos la temporada con un fútbol atractivo, ofensivo, de toque, y como hemos derivado en este juego de "patadón para arriba". El Carlos Tartiere espera como una gran oportunidad para redimirse.