Alineación (4-2-3-1): Adrián, J.Varela, Castiñeiras, Santi Taboada, Jimmy, Gonzalo, Manu Rodríguez, Jordan (Nacho), D.Peláez (Jacobo), Yahvé (Germán) y Joselu.
Esta vez, el fútbol sí fue justo con la SD, que, pese a tener aún mucho que mejorar, fue mejor que el rival.
El partido comenzó con un Compos fiel a su estilo, que intentaba tener el balón y acercarse al área a través de fútbol combinativo como regla general. La mayoría de las ocasiones fueron de los nuestros, que asustaron al Coruxo por medio de un tiro de Yahvé en una jugada de estrategia y por medio de Manu Rodríguez, que disparó desde una posición inmejorable pero se encontró con los grandes reflejos del meta Fernando.
El Compos se terminaría adelantando por medio de Manu Castiñeiras, que pilló a todos por sorpresa subiendo al borde del área y realizando un tiro colocado ante el que el portero visitante sólo pudo hacer la estatua.
En general, buen primer tiempo del equipo capitalino.
En la segunda parte el guión no fue el mismo, ya que los rivales salieron con más intensidad y el Compos pegó un pequeño bajón. Fruto de ello, y de la fragilidad defensiva blanquiazul, llegó el gol del empate.
El gol despertó de nuevo al equipo, que se echó arriba, y los papeles volvieron a ser los del principio del partido. El Compos dominando y buscando el gol, y el Coruxo agazapado esperando su oportunidad. En el primer tiempo a base de presión consiguieron bloquear un poco el juego blanquiazul, pero las fuerzas ya no eran las mismas y no permitían una presión tan agobiante. Eso, unido a la motivación por volver a ponerse por delante en el marcador, provocó que la avalancha de fútbol y ocasiones compostelanistas fuera aún mayor.
Finalmente la SD obtuvo su merecida recompensa, y Jordan marcó el 2-1.
Esta vez, el equipo no se relajó tras el gol e hizo de la frase "la mejor defensa es un buen ataque" su hoja de ruta para llevarse los 3 puntos. El Compos buscaba descaradamente la sentencia pero se encontraba una y otra vez con las manos del guardameta visitante.
El ajustado resultado de 2-1 se mantuvo hasta el último minuto, en el que Manu Rodríguez culminó un contraataque compostelanista, encontrándose por fin con un gol que llevaba todo el encuentro buscando y se le resistía.
Finalmente, victoria blanquiazul y salimos de los puestos de descenso. Además de mantener una magnífica racha: No perdemos en San Lázaro desde enero. Próximo rival, el Marino de Luanco.